El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, y la consellera insular de Medio Ambiente, Sandra Espeja, visitaron ayer el antiguo oratorio de Castelló que ha sido objeto de una profunda obra de rehabilitación que ha financiado la institución insular.

Ambos responsables políticos quisieron conocer la pequeña capilla que el pasado año fue rehabilitada íntegramente mediante una inversión que ascendió a 175.000 euros. Con esta actuación, el edificio ha recuperado todos sus elementos patrimoniales y se ha desvanecido definitivamente la amenaza de ruina que pesaba encima de él.

El presidente insular estuvo acompañado por el alcalde de Sóller, Jaume Servera, y por varios técnicos municipales y de la institución insular.

El oratorio de Castelló no tendrá un uso específico asignado. Pese a ello, la consellera Sandra Espeja defendió su rehabilitación porque el edificio está en plena Ruta de la Pedra en Sec, "lo que nos obliga a mantener todos los elementos patrimoniales, históricos y etnológicos en buen estado de conservación". Espeja aseguró que el edificio es propiedad de la institución insular.

La construcción del oratorio ahora rehabilitado data de principios del siglo XVII y estaba dedicado a la veneración de la Virgen del Rosario. Las últimas obras de restauración databan del año 1910. Desde entonces la pequeña iglesia entró en decadencia y parte de su tejado se desplomó hasta que quedó en total abandono. Unas profundas grietas en una de las paredes maestras ponían en peligro su estructura que, desde el año 2008, estaba apuntalada con una carcasa de hierro para evitar que se desplomara.