El ayuntamiento de Manacor quiere que la primera planta de la Casa del Mar de Porto Cristo, se convierta en un espacio docente dependiente del instituto de secundaria, donde los alumnos interesados puedan estudiar un módulo de restauración de cara a una salida laboral enfocada al turismo. Es por ello que el concejal de la zona, Joan Gomila (AIPC), ya ha solicitado en nombre del consistorio a la Tesorería General de la Seguridad Social la reactivación del edificio, actualmente sin prácticamente uso.
La Casa del Mar, cuyos terrenos fueron cedidos al ministerio de Pesca hace 33 años para que construyera un edificio enfocado a los trámites y cursos de los pescadores, ha sufrido distintos cambios a lo largo de su historia. Recientemente fue ambulatorio hasta la construcción del nuevo centro de salud y escuela de música. Pero el tiempo ha vaciado de usos la infraestructura.
La distribución
Hoy en día la mitad de la planta baja está ocupada por la asociación de la tercera edad de Porto Cristo (con un alquiler para cuatro años a razón de algo más de 800 euros al mes), mientras que la otra media es para las oficinas del Instituto Social de la Marina, perteneciente al ministerio de Empleo y Seguridad Social, lugar donde se aún tramita la documentación del sector, aunque su actividad, como la de la pesca en Porto Cristo, hayan disminuido notablemente en las últimas décadas. La primera planta está teóricamente pensada para actividades socioculturales, aunque en la práctica no sea así.
Lo mismo pasa con el segundo piso, que la Seguridad Social cedió en enero de 2009 a la conselleria de Agricultura y Pesca del Govern para que ésta le diera utilidad a través de actividades formativas enfocadas al sector náutico pesquero, de forma indefinida. "Precisamente lo que solicitamos ahora a la Conselleria, es que revierta la cesión a la Seguridad Social y volver a reorganizarlo todo", explica Gomila.
Hace un mes y medio, tanto el gerente de la Tesorería General como el de la Casa del Mar, visitaron el espacio para ver cómo podría volver a cobrar vida y determinar qué hacer con el edificio. La Seguridad Social pide trasladar la oficinas del Instituto de la Marina a la segunda planta (de 200 metros cuadrados cubiertos más una terraza), dejando vía libre a la ocupación de la planta baja y el primer piso, de 180 m2 de superficie "que bastarían para poder colocar una barra de bar y todos los muebles y elementos necesarios para el módulo de restauración". Sin embargo la lentitud en los trámites hará que no pueda ofertarse de cara al próximo curso 2016-17 y deba ser el siguiente.
