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Aviación

Un siglo del fracasado vuelo de Hedilla

El mítico aviador cobró 1.500 pesetas de la época por una exhibición en el hipódromo de Son Ferragut de sa Pobla que fue un fiasco

Veinte y un días después de que Salvador Hedilla coronara, con éxito, su histórico vuelo Barcelona-Palma con su aeroplano, concretamente el día 23 de julio de 1916, en el marco de las fiestas de Sant Jaume, el laureado aviador cántabro decepcionó a los miles de espectadores que se congregaron en el hipódromo de Son Ferragut de sa Pobla para presenciar un vuelo de exhibición que resultó un auténtico fiasco.

El comentario que apareció en la revista Sa Marjal dice textualmente (en el mallorquín de la época), que "un tren extraordinario, unos 2.500 carruajes, una partida de automóviles y una multitud innumerable de caballos de Sant Francesc transportan hasta el hipódromo de Son Ferragut un gentío de más de doce mil personas de sa Pobla, de pueblos vecinos y de toda Mallorca". Añade la información que el precio de la entrada al recinto era de 25 céntimos de peseta y que las carreras que más gustaron a los espectadores son las del caballo Faro de Palma y de la yegua Ubergini de Manacor, "que recorren la distancia de de 4.500 metros en menos de 9 minutos. El primer premio de 400 pesetas se lo gana el caballo, y la yegua obtiene el segundo premio de 125 pesetas". Pero no eran las carreras de caballos las que habían atraído a la muchedumbre. El espectáculo estrella de aquella calurosa tarde de verano era el anunciado, a bombo y platillo, vuelo de exhibición que tenía que llevar a cabo el laureado aviador, Salvador Hedilla Pineda.

Caída en la finca Sa Llebre

Volviendo al relato del vicario Parera, en su revista local, "cerca de las siete de la tarde el aviador Don Salvador Hedilla se acomoda dentro de la máquina de volar, se levanta un poco, pero tan malamente que por poco no provoca unas cuantas desgracias. Al cabo de un rato, vuelve a embestir y se levanta de una manera muy bella y majestuosa, entusiasmando al gentío; pero cuando se ha elevado un centenar de palmos divisa una liebre, la embiste como una bala y en cuatro minutos la capturó". Aquí el comentario jocoso del vicario Parera, hombre totalmente integrista y fustigador de todo progreso que rompiera el orden establecido por la tradición más radical. Cuando habla de la mencionada "liebre", hacía referencia al predio Sa Llebre, del término municipal de sa Pobla, situado a escasos metros del municipio de Búger y a una distancia de escasos kilómetros del hipódromo de Son Ferragut.

Salvador Hedilla, junto a uno de los aviones de aquella época. DIARIO DE MALLORCA

Aquel incidente, según la crónica, decepcionó por completo al público que, "tal como era el trato, miraba si lo vería volar por encima del pueblo para que después aterrizara en el hipódromo desde dónde había emprendido el vuelo...pero todavía esperan." Y añade que el público se sintió estafado, pues del dinero recaudado de los 25 céntimos que le había costado su entrada al espectáculo, Hedilla se había embolsado 1.500 pesetas, "cuando tan solo se había ganado 500...y gracias".

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