El pasado martes se procedió a la retirada de la piscina antimedusas de 25 metros cuadrados de zona de baño que hace doce días se instaló frente el balneario 7 de la Platja de Muro. Los responsables hacen una valoración positiva de esta primera experiencia, que también ha despertado el interés de técnicos y regidores de diferentes ayuntamientos de zonas costeras de la isla, que han visitado la estructura para estudiar su posible instalación en sus territorios.

La falta de una situación favorable para el estudio, ya que no se presentó ningún banco de medusas en la zona que permitiera averiguar la efectividad de la barrera, motivó que unos días antes de la retirada introdujeran en el interior de la piscina varios ´grumers´ para hacer la prueba a la inversa. Depués se hicieron dos inspecciones diarias, una a las 11 horas y otra a las 17,30 horas.

Carlos Iglesias Canga, representante de la empresa promotora en Balears, informó de que "la primera evaluación es positiva, pese a que la barrera se ha desplazado unos metros de su instalación incial". Para el proyecto de prueba se utilizaron fondeos provisionales, conscientes de que la estructura se podía desplazar, aunque ha resistido hermética a los envites del oleaje, el movimiento de las mareas y las corrientes. Tampoco ha afectado a la pequeña flora y fauna que circulaba con las corrientes, permitiendo su paso a través de las redes.

Toni Carrió, coordinador de playas del ayuntamiento de Muro, por su parte, afirmó que "tenemos que seguir trabajando con los dos proyectos, teórico y práctico, porque son necesarios para la seguridad y tranquilidad de nuestros bañistas".

"Con el sistema de barreras de contención se deberían cambiar los muertos de hormigón por anclajes para impedir que la estructura se desplace, y buscar fórmulas prácticas y sencillas para permanecer en el agua solo el tiempo necesario", añadió el responsable de las playas. Carrió se muestra más partidario de los sistemas de contención que de extracción, viendo más viable hacer piscinas de baño frente al los grandes bancos de medusas.

La propuesta ha sido muy bien recibida tanto por los turistas nacionales e internacionales, como por los bañistas en general, los cuales han respetado las barreras gracias a la cartelería ubicada cerca de la zona de baño. Muchos de ellos se han interesado para recabar más información sobre el nuevo sistema.