El ayuntamiento de Algaida no quiere que determinadas escenas de las últimas fiestas de Pina se repitan ahora en las de Sant Jaume. Para ello ha recordado que la ordenanza municipal de convivencia y seguridad ciudadana, prevé sanciones a los menores de edad que consuman alcohol y también a los establecimientos que lo suministren. Precisamente las fiestas de la pedanía de Pina sirvieron al consistorio para mandar una señal de advertencia: la Policía Local impuso hasta 16 multas de 60 euros cada una por hacer botellón o por hacer necesidades fisiológicas en la vía pública.
Concretamente el documento municipal apunta que "se prohíbe la venta y consumo de bebidas alcohólicas a menores de edad en los establecimientos públicos". La alcaldesa de Algaida, Maria Antònia Mulet, hace hincapié en "la importancia de que los menores no consuman alcohol por motivos de salud y de mantenerlos lejos de la costumbre del consumo en fiestas. Quiero insistir en que también está prohibida su venta ya sea en bares, establecimientos públicos o lugares que se autoricen con motivo de las fiestas". "Hay que prevenir para evitar casos como comas etílicos u otros riesgos y problemas relacionados", apunta Mulet.
Hasta 120 euros
El incumplimiento de esta ordenanza puede suponer, por una parte, la imposición de una sanción económica que puede alcanzar los 120 euros, tanto para el menor que consuma como para el responsable del local de venta, lo que puede acarrear a su vez el cierre.
