El ayuntamiento de ses Salines quiere evitar los posibles "peligros y accidentes innecesarios" que puede provocar la entrada incontrolada de embarcaciones cerca de la arena de la playa de Es Carbó, en la Colònia de Sant Jordi, una de las más concurridas del municipio y cuyos bañistas vienen denunciando la poca distancia a la que los barcos fondean, ignorando por completo la antigua guia de boyas que marcaba hasta dónde podían llegar.

"Siempre preocupados por la seguridad de los bañistas, hemos colocado un sistema de boyas para evitar que las embarcaciones invadan la zona de baño", señala el ayuntamiento saliner en sus redes sociales, anuncio que acompaña con una fotografía en la que se pueden distinguir dos líneas, la anterior, de fácil acceso para las embarcaciones desde un lateral, y la nueva, con un mayor veto. Lo que ha sido bien acogido desde la Associació d'Usuaris i Amarradors del Port de la Colònia, que han agradecido la iniciativa municipal, "que además evitará denuncias y sanciones importantes".

A una decena de metros

Desde hace varios veranos muchos han sido los coloniers que han denunciado el paso de más de una docena de embarcaciones al día de notable eslora hasta tan solo una decena de metros de los bañistas de Es Carbó, lo que conlleva molestias y una falta de seguridad evidente.