Pasadas las diez de la noche y tras más de seis horas de reunión a cuatro bandas, un principio de acuerdo para la subida de nóminas puso anoche fin a la huelga de basuras y limpieza vial de Manacor. Cinco días sin apenas servicios mínimos que han dejado en todo el municipio imágenes lamentables de bolsas amontonadas y malos olores. El acuerdo al que llegaron anoche empresa y trabajadores se basa en un incremento salarial del 1,2% inicial e inmediato, el inicio de negociaciones complementarias y la suspensión de la huelga de forma inmediata. El acuerdo se ha planteado hoy a las siete de la mañana a los trabajadores del turno diurno con el fin de que los camiones pudieran empezar a recoger residuos.

Ayer la jornada transcurrió de reunión en reunión. Primero, a las nueve de la mañana y en el despacho del alcalde Pedro Rosselló, miembros de los trabajadores explicaron su posicionamiento y pidieron de nuevo al Ayuntamiento una postura firme ante Limpiezas Urbanas de Mallorca SA (Lumsa), la concesionaria del servicio que negaba hasta ayer a sus 62 empleados un aumento de salarios superior al 1% para 2016.

Dos horas más tarde eran responsables de la empresa quienes se reunían con Rosselló. Ambos pasos, previos al encuentro por la tarde en Palma entre las tres partes y el conseller y la directora general de Trabajo y Salud Laboral del Govern, Iago Negueruela e Isabel Castro respectivamente. Una reunión maratoniana que se prolongó desde las cuatro de la tarde hasta las 22,15 horas.

Y aunque Lumsa no ofrece el 4,5% de subida pedida por los trabajadores, sí que plantea el compromiso de continuar con las negociaciones si el comité ponía fin al parón. La huelga, activa desde el miércoles a medianoche ha dejando a todo el municipio de Manacor bajo el hedor de las bolsas, agravado por el aumento de temperaturas en plena temporada turística y con las fiestas patronales de Sant Jaume en ciernes.

Andar por las calles de Manacor o Porto Cristo se había convertido estos días en un ejercicio solo recomendado si es muy necesario. Ayer, día del mercado semanal, muchos fueron los visitantes que desistieron de seguir su ruta de compras. El sindicato CCOO, que es quien agrupa a los trabajadores de Lumsa, recordaba antes de la reunión que las consecuencias del conflicto "las están sufriendo los vecinos" que "ven impotentes cómo las calles de su ciudad se han convertido en un enorme y pestilente estercolero".

Avenidas como la del Torrent o la Vía Portugal, la zona de contenedores junto al Ayuntamiento en Manacor, o la dels Pins o las zonas próximas a los restaurantes del puerto en Porto Cristo se habían convertido en solo seis noches sin recogida en preocupantes focos de insalubridad y acumulación incontrolada de bolsas de orgánico, esparcidas incluso por encima de las aceras, dificultando el paso peatonal. Un suplicio que en principio termina hoy. Pero para Lumsa la cosa no termina aquí.

Expedientes sancionadores

Pese al principio de acuerdo, los técnicos jurídicos y los del departamento de Medio Ambiente del consistorio manacorí trabajan paralelamente en varios informes que proponen iniciar expedientes sancionadores a la concesionaria. "Es evidente que no cumple con lo que le corresponde y por eso no nos quedaremos de brazos cruzados; llegaremos hasta donde tengamos que llegar para conseguir que Manacor esté limpio y también para conseguir que los trabajadores dispongan de unas condiciones laborales dignas", explicaba el alcalde, Pedro Rosselló.