Sant Cristòfol, el venerado patrón de los conductores, volvió ayer a sacar de sus garajes a centenares de motos y vehículos a motor, que en formas y colores distintos llenaron las principales calles de Sant Joan o Llucmajor.

Ya a las once de la mañana en la llucmajorera parroquia de la Mare de Déu de la Lactància se ofició la misa en honor al que también es patrón de s´Arenal, con la asistencia de las autoridades y el tradicional Ball de l´Oferta a cargo de los grupos locales del Col·legi Sant Vicenç de Paül y Castenyetes en Festa, acompañados por los Xeremiers de s´Arenal. A continuación se produjo la esperada bendición de vehículos (30 coches y una veintena de motocicletas) en la calle de la Vicaria, frente al portal mayor de la iglesia. Con la participación de los Gegants de Llucmajor, el Club Es Pistó; la Associació Radiotaxi Llucmajor; Vespa Club Mallorca, y la asociación 600 Mallorca, desde la plaza Major y las calles Mallorca, Sant Cristòfol y Vicaria.

Por su parte en Sant Joan, un año más la Peña Motorista hizo rugir los motores de sus vehículos de dos ruedas, que pasaron por delante de la parroquia donde después se ofició la misa, dedicada también a Lluis Salom.