El inicio del próximo curso escolar se prevé movido en Caimari. Desde hace unos días se sabe que los alumnos del CEIP Ses Roques deberán iniciar el curso en este colegio obsoleto porque el edificio de Ca ses Monges, que ejercerá de centro alternativo hasta la construcción de la futura escuela, no estará a punto el próximo mes de septiembre.
El motivo, según explicó ayer el alcalde de Selva, Joan Rotger (PP), es que el Ibisec ha obligado al Ayuntamiento a realizar más obras de las que estaban previstas en un principio para adaptar el viejo convento religioso a las necesidades educativas. De esta forma, el presupuesto de 62.000 euros que se había habilitado aumentará hasta los 150.000 euros, coste de las obras exigidas por el Govern, que pagará exclusivamente el Ayuntamiento.
Esta circunsancia, añadió Rotger, implicará un retraso en el proceso de redacción del proyecto y licitación de las obras. El alcalde de Selva explicó que el objetivo es adjudicar los trabajos en agosto para que las obras estén acabadas "en dos o tres meses", por lo que "entre noviembre y diciembre" de este año se podría realizar el traslado desde la vieja escuela al edificio de Ca ses Monges. Antes deberán aprobarse los presupuestos municipales que incluyen la citada partida de 150.000 euros, trámite que, en principio, se llevará a cabo en el pleno del próximo 14 de julio.
Por su parte, la Amipa del colegio Ses Roques expresó ayer su "indignación" por el hecho de tener que iniciar las clases en el viejo edificio escolar, que "no está en condiciones y está lleno de ratas", según la presidenta del colectivo, Mariana Socias. Los madres y padres de alumnos se plantean negarse a llevar a sus hijos a Ses Roques en septiembre y organizar una serie de actos reivindicativos para reclamar a la conselleria y al Ayuntamiento que lleven a cabo los pasos necesarios para construir el futuro colegio en el solar de Ses Deveres de Caimari que el municipio tiene que adquirir.
La amipa se muestra contraria a llevar a cabo más obras de las previstas en el edificio de Ca ses Monges porque "no tiene sentido" invertir 150.000 euros en un inmueble que ejercerá de escuela de forma provisional. "Sospechamos que no quieren comprar el solar para ejecutar el futuro colegio y que el centro se ubicará definitivamente en Ca ses Monges".
Sin embargo, el alcalde Rotger negó tajantamente esta posibilidad y aseguró que la compra del solar está decidida y solo está pendiente de la valoración del solar, que costará 300.000 euros.
