Han tenido que pasar más de seis meses del presente año 2016 para que el ayuntamiento de sa Pobla apruebe, de forma inicial, los presupuestos del actual ejercicio, un retraso duramente criticado por el PP, que votó en contra de las cuentas, y justificado por el equipo de gobierno en la realización del catálogo de personal, un trabajo que "hacía muchos años que no se llevaba a cabo", según el regidor de Hacienda, Joan Pérez.

Los presupuestos de 2016 ascienden a 11,3 millones de euros y son un doce por ciento superiores a los aprobados el pasado año 2015. El regidor Pérez definió las cuentas como "reales y austeras", ya que "se rebajan las partidas en muchísimas áreas", y añadió que su aplicación será "viable". Asimismo, el edil destacó que estos presupuestos "permiten empezar a pagar gran parte de la deuda existente de otros años y otras legislaturas, lo que supone una gran losa para el actual Ayuntamiento".

Pérez se comprometió a aprobar los presupuestos de 2017 antes de que finalice este año.

Críticas del PP

Por su parte, el PP en la oposición decidió votar en contra de los presupuestos al considerar que son "incompletos". A su entender, las cuentas deberían reflejar algunas partidas que "tienen que pagarse", mientras que otras previsiones "no bastarán".

Los populares criticaron que se reduzcan las ayudas a las distintas asociaciones y que se contemple menos dinero para mantenimiento, además de "aumentar los impuestos". Asimismo, el PP crtiticó el retraso acumulado y expresó su temor por una posible "nueva subida de impuestos en noviembre para cubrir los presupuestos".

Uno de los puntos más polémicos que debía tratarse en el pleno, referente a los pagos efectuados al arquitecto municipal, quedó finalmente sobre la mesa por decisión del equipo de gobierno.