Gracias a una iniciativa de dos docentes del instituto de Marratxí, José Luis Pol, profesor de matemáticas, y Ángel López, profesor de física y química, con la supervisión y consejos del experto en cuadrantes Joan Serra, se ha iniciado la construcción del que aseguran que será el reloj de sol en funcionamiento más grande del Estado español.

Para hacerse una idea de la magnitud del proyecto, basta decir que el llamado 'gnomon', que proyecta la luz del sol para indicar las horas, tiene una altura de 10 metros y culmina con una esfera de 28 centímetros de diámetro, cuya sombra marcará los días y las horas del gran reloj. Está instalado en el centro de patio del centro educativo y actualmente es el más alto que se conoce en el Estado.

Los alumnos del centro han colaborado en la construcción de este reloj marcando las horas de las distitintas estaciones del año en el suelo del patio escolar. Las primeras que se han dibujado y marcado son las correspondientes al solsticio de verano, y una vez se reinicie el curso escolar se irán dibujando las horas correspondientes a los equinoccios de otoño y primavera y al solsticio de invierno. Todos los alumnos participarán en el proyecto, ya que serán ellos los responsables de marcar una línea por cada entrada en una constelación del zodiaco, de forma que queden reflejadas las efemérides astronómicas más relevantes como son los solsticios y los equinoccios.

Dependiendo de la estación del año, la sombra del 'gnomon' se prolongará a lo largo de toda la pista polideportiva en la cual está instalado. Las horas también se deberán señalizar en la pista.

Los profesores estudian un sistema para que la señalización definitiva no interfiera en el desarrollo de las actividades deportivas que se llevan a cabo en la pista. El diseño de las marcas y figuras será efectuado por el departamento de Educación Plástica con la ayuda de los alumnos de bachiller del próximo curso.

Objetivo didáctico

El proyecto tiene un marcado acento didáctico, ya que ambos profesores esperan utilizarlo para sus clases de matemáticas, física y naturalmente astronomía, una materia que está muy relacionada con ambas asignaturas.

Ángel López explicó un ejemplo de cómo se podrá utilizar para un ejercicio de trigonometría, como puede ser calcular el ángulo del sol a partir de la altura del 'gnomon' y la longitud de la sombra que dé en el momento de la clase. "Las clases que se den se adaptarán a los cursos en los cuales se imparta, ya que no será lo mismo un alumno de primero que uno de tercero", explican.

La idea no es únicamente apoyar las clases de matemáticas o física. También están estudiando otras aplicaciones didácticas, ya que el reloj da mucho juego para practicar dibujo y técnicas artísticas, el trazado de hipérboles o elipses, representaciones de la simbología zodiacal o incluso para literatura o filosofía.

Ambos profesores están satisfechos con esta aportación que elevará el nivel de enseñanza de los alumnos de este centro escolar de Marratxí.