El ayuntamiento de Manacor quiere abrir lo antes posible el polémico edificio de Can Bauzà, una construcción de siete plantas y fuera de ordenación en pleno centro de Manacor, que adquirió el consistorio en tiempos de Antoni Pastor por casi un millón de euros. Para ello este año ha presupuestado 113.000 euros en amueblar e instalar distintos paneles para separar espacios en la planta baja y en el primer piso, de los que ya se han gastado 50.473,94 euros. Unos trabajos que, sin embargo, tendrán que esperar unos cuantos meses a ser completados.
Las que dure aclarar el embrollo de otro de los edificios 'malditos' de Manacor. Y es que el consistorio está pendiente de que el Govern finalmente decida si el antiguo cuartel militar de Els Sementals (ahora un nuevo edificio multifuncional) se convierte en colegio o pasa a ser un edificio para los Servicios Sociales locales. Puesto que Educación no parece dispuesta a invertir en la finalización interior de la obra, se está pendiente de la firma con el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS).
Precisamente todas esas dudas le están costando dinero al Ayuntamiento, que como no sabe si sus Servicios Sociales van a ir a un sitio u otro, ha tenido que prorrogar otros seis meses el local que tiene alquilado en el carrer Major, a razón de 828 euros mensuales, a lo que hay que sumar el arrendamiento que ha venido pagando por la casa del carrer Nou, otros 423,50 euros al mes más.
Y es que en los dos plantas a amueblar, la corporación municipal tiene previsto reubicar, tanto la delegación de Medio Ambiente, como los Servicios Sociales y la Societat Anònima Municipal (SAM), que también ocupa en estos momentos un local en planta baja de la plaza des Convent, otro alquiler a la lista, otros 480 euros al mes.
Lo que sí que está ya completada en la adecuación del sótano de Can Bauzà para que sea el nuevo archivo municipal. En total 23.595 euros en la compra de armarios, sistemas antincendios y otros más específicos para la conservación de la documentación histórica, como el que aspira todo el humo en caso de incendio, para evacuarlo rápidamente al exterior, evitando la quema y el daño que un sistema exclusivamente por agua podría causar.
