El ayuntamiento de Santa Margalida ha detectado que la red pública que suministra agua potable a la localidad sufre fugas de líquido que oscilan entre el cincuenta y el sesenta por ciento del total, una cantidad que el equipo de gobierno considera insostenible debido a la dura sequía que afecta a la isla y, en consecuencia, a la necesidad de ahorrar el máximo posible de líquido en la época más seca del año.
El suministro de agua potable a la localidad de Santa Margalida está gestionado por el propio Ayuntamiento, a diferencia del líquido que se distribuye en los núcleos de Can Picafort, Son Bauló y Son Serra, cuya concesión pertenece a la empresa Hidrobal. En el caso de la Vila, el Consistorio extrae el agua de tres pozos de propiedad municipal ubicados en la finca de s'Estret, desde donde se distribuye el líquido a los diferentes sectores del pueblo y también a la 'foravila'. Según explicaron ayer fuentes municipales, en los últimos meses, algunas de las tuberías de distribución sufren restricciones para evitar que se pierdan grandes cantidades de agua. La red se ha quedado obsoleta y las averías, algunas de ellas difíciles de detectar, están a la orden del día. De hecho, en la pasada legislatura el Ayuntamiento realizó una campaña para detectar fugas mediante la contratación de una empresa especializada, aunque el problema persiste en la actualidad.
Por otra parte, la situación en el resto de núcleos urbanos del municipio es más positiva. Según los datos facilitados ayer por el Ayuntamiento, la red que gestiona la empresa Hidrobal para suministrar agua a Can Picafort, Son Bauló y Son Serra perdería "entre un 30 y un 35 por ciento" del líquido, un porcentaje menor que en Santa Margalida y que, además, será reducido en los próximos meses a raíz del plan de inversiones propuesto por Hidrobal que será aprobado, en principio, en el pleno previsto para el próximo lunes.
En este sentido, la empresa concesionaria tiene previsto invertir 118.249 euros (IVA incluido) en concepto de mejora de la red de distribución. La propuesta que se elevará a votación el lunes insta a Hidrobal a realizar estas inversiones "con la mayor brevedad posible, siempre que no suponga la interrupción en la explotación del servicio municipal de suministro de agua potable".
El teniente de alcalde Joan Monjo explicó ayer que, según el contrato de explotación firmado con Hidrobal en marzo de 2015, esta empresa se compromete a invertir 100.000 euros anuales para mejorar la situación de la red de suministro, por lo que habrá aportado 600.000 euros hasta 2021, fecha del final de la concesión.
