Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El fortín de los fusilamientos

En el Fortí de Illetes se han documentado unas 50 ejecuciones en el periodo que va de 1936 a 1942

El Fortí de Illetes, que hoy en día sigue sin ningún uso en concreto más de una década después de que la familia Truyols Rovira lo vendiera, fue uno de los escenarios del horror en época franquista. Al menos, se ha documentado medio centenar de fusilamientos, sólo en el periodo que va de 1936 a 1942, según explicó en un reportaje para este diario Manel Suárez, autor de los libros El moviment obrer a Calvià y La presó de Can Mir.

Una de las personas que pasaron por este complejo militar cuando servía como prisión para el ejército franquista fue Josep Pons Bestard, quien tuvo la suerte de sobrevivir al horror.

A Suárez le contó que pasaban las horas encerrados en sus celdas, que no podían salir en ningún momento y que los problemas de malnutrición eran una constante. Le relató también el clima de psicosis que se generaba entre los presos cuando los guardias visitaban las celdas a horas intempestivas. Era la señal inequívoco de que venían a por alguien para ejecutarlo.

Profesores y masones

En el Fortí de Illetes, estuvieron recluidos presos de todas las condiciones. Hubo profesores, masones, soldados republicanos y empresarios como Bernat Marqués, un industrial de Sóller que fue fusilado en esta instalación militar. Los presos procedían de diversos municipios de Mallorca. A algunos los trasladaban desde la cárcel de Can Mir, en Palma. Éste fue el caso del maestro de sa Pobla Jaume Serra. Tras los ajusticiamientos, a las víctimas se les trasladaba al cementerio de Palma, donde se les dejaba en 'hoyos', tumbas sin nombre.

Compartir el artículo

stats