Durante el verano que viene, que se anticipa muy seco, será habitual ver en bares, comercios y hoteles de Pollença carteles y trípticos que recomiendan tanto a residentes como turistas la necesidad de ahorrar agua.

En esta ocasión, no se trata de una campaña institucional, sino de un proyecto educativo que ha sido desarrollado en el último trimestre por parte de los alumnos de primero de ESO del instituto Guillem Cifre de Colonya de Pollença, que se han implicado totalmente en la iniciativa, bautizada como 'Per què plou poc'.

El resultado es un decálogo de buenas prácticas en diversos idiomas (catalán, castellano, inglés, alemán e italiano) para fomentar el consumo responsable del líquido, basado en los estudios previos que los alumnos han realizado sobre pluviometría y datos meteorológicos recopilados con la ayuda de profesionales como Xesca Cifre, presentadora del tiempo en IB3; Damià Perelló, geólogo y profesor del instituto; y Biel Perelló, geógrafo y meteorólogo.

El proyecto fue presentado ayer en el ayuntamiento de Pollença con la presencia de las primeras autoridades municipales y los autores del decálogo, que expresaron su interés en que "los turistas sepan, cuando llegan a la isla, que tenemos poca agua y debemos adoptar medidas para ahorrarla".

El decálogo que se distribuirá con el apoyo del Ayuntamiento incluye recomendaciones básicas como las horas más apropiadas para el riego, la necesidad de usar sistemas de goteo para regar o que los campos de golf incorporen césped artificial, entre otras. A los turistas se les propone ahorrar agua "como si estuvieran en su casa", reutilizar las toallas o apagar el grifo durante el lavado de dientes, además de otras medidas que, si se aplican por todos los visitantes, fomentarán el ahorro.

El alcalde Miquel Àngel March agradeció a los alumnos el trabajo realizado, ya que "la escuela no debe estar aislada, sino todo lo contrario", y explicó que en el municipio los ciudadanos "pagan más cuanto más consumen" debido a las tarifas progresivas.

Por su parte, el gerente de Emser, Tomeu Servera, anunció a los alumnos que la empresa pública colaborará con mil euros para imprimir el máximo de carteles posibles y conseguir así que el mensaje se difunda más.