La líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, fue el lunes pasado la gran estrella de un mitin en la urbanización Galatzó (Calvià). Se sintió como en casa. La inmigración procedente de Andalucía es muy elevada en este núcleo, y prácticamente en todo el municipio. Tal fue su sorpresa que, al acabar el mitin y en conversaciones informales con algunos de los asistentes, exclamó: "¡Pero si aquí está media Granada!".
El acto convocó a buena parte de la izquierda de Calvià a la izquierda del PSOE. (Los socialistas no tienen buena relación con Rodríguez, que es el principal azote de la presidenta andaluza, Susana Díaz.) Estuvo, por ejemplo, el secretario general de Podemos Calvià, Alejandro López, quien ha escalado alto a nivel autonómico y ocupa ahora el cargo de secretario de Organización.
En el mitin, López no cruzaría seguramente muchas palabras con unos asistentes concretos: los cargos electos de Sí Se Puede Calvià, Israel Molina y Fernando Alcaraz, quienes estuvieron acompañados por Juan Antonio Marcos y Rafael Frutos, sus dos principales hombres de confianza en el Ayuntamiento.
López por un lado y Molina y Alcaraz por otro tienen una larga historia de desencuentros, que acabó con los dos ediles de SSPC fuera de Podemos, expulsados según el partido, aunque ellos sostienen que renunciaron por iniciativa propia. En cualquier caso, se les vio hablando en el acto del lunes con la portavoz del partido de los círculos en el Parlament, Laura Camargo. Con ella habló también el regidor de Esquerra Oberta Alfonso Rodríguez Sánchez, que no se pierde ningún 'sarao' político. Por cierto, Rodríguez Sánchez comentaba en los corrillos posteriores que le había sorprendido el despliegue de medios del mitin. No se sabe, en cambio, qué le pareció que no hubiese ningún cabeza de cartel de Esquerra Unida, su partido, en este acto, ahora que son Unidos Podemos.
Tolo Bonafé y el carterista
Aparcamiento difícil
