Tras un largo camino iniciado en 2001 por el ayuntamiento de Banyalbufar, jalonado por procesos judiciales y reivindicaciones de los vecinos, la lucha por la apertura de los caminos a Planícia alcanzó ayer un hito clave. El juzgado de instrucción número 5 de Palma ordenó la apertura inmediata del Camí Antic, el Camí Nou y el des Rafal-Sa Costa. La juez aclaró, eso sí, que la medida es "provisional" a la espera de se solventen los recursos presentados ante el Tribunal Supremo.

Al conocer la noticia, el ayuntamiento de Banyalbufar, presidido por el alcalde Mateu Ferrà (El Pi), informó a los medios de que, ayer mismo, procedió a levantar las barreras de los caminos, quitando los candados. El auto entiende que se ha cumplido ya con lo dispuesto en la sentencia del 4 de mayo de 2015, ratificada después por la Audiencia Provincial de Palma, para garantizar la correcta ejecución de la apertura.

En esa resolución, se emplazaba a la sociedad Partero SL a que entregase a la administración municipal las llaves de las barreras. De igual forma, se requería al Consistorio para que colocase carteles informando del trazado exacto de los itinerarios, a fin de salvaguardar los derechos de la propiedad privada. Las señales debían avisar también de la prohibición de transitar por estos caminos con animales sin correa, así como de las restricciones de tirar basura, hacer fuego o acampar.

El pasado 25 de mayo, hubo un reconocimiento judicial in situ para ver si se había cumplido con lo ordenado en los tribunales. "Se pudo comprobar [el] cumplimiento y la correcta ejecución del título ejecutivo tanto en trazado como en señalización y en medidas de prevención", se puede leer en el auto. Esta última resolución deja constancia de las nuevas alegaciones presentada por dos sociedades propietarias, sobre todo por Partero SL, pero también por WJ Walter Limited, unos argumentos que rechaza la magistrada.

Así, sobre la alegación de que los carteles podían confundir a los senderistas con la idea de que los itinerarios estaban abiertos antes de la definitiva autorización judicial, el auto es claro: "Cualquier persona diligente y responsable entiende [...] la indicación clara de que no se puede todavía transitar por dichos caminos".

La magistrada niega además que las obras de adecuación de las vías hayan supuesto la destrucción de patrimonio. Y constata que, si ha habido paso de camiones por el Camí Nou contraviniendo el mandato judicial, se debe a la necesidad del municipio de abastecerse de agua debido a la situación de sequía.