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Binissalem / Lloseta

El enlace de la autopista con Lloseta afectará a un total de 49 fincas

El proyecto incluye un paseo peatonal ajardinado que unirá el pueblo con el vecino Binissalem

La consellera y el alcalde presentaron los detalles. Pep Córcoles

La conexión de la autopista Palma-Inca con la localidad de Lloseta supone la expropiación de parte de terrenos a un total de 49 fincas, la mayor parte de ellas en el término municipal de Binissalem. Merced a esta circunstancia, ayer, la consellera de Territorio de Consell de Mallorca, Mercedes Garrido, acompañada por varios técnicos del departamento de Carreteras, se reunió con el alcalde de Binissalem, Jeroni Salom y unos 20 afectados en el Ayuntamiento de dicha localidad.

Éste nuevo acceso, largamente reivindicado por el municipio de Lloseta, se situará muy próximo al complejo del foro de Mallorca. De hecho es una de las edificaciones afectadas por el mismo. Se construirán dos rotondas con sus correspondientes carriles para entrada y salida de los dos sentidos de la autovía.

Paseo

Sin embargo, la principal novedad del proyecto radica en que se aprovechará para dotar a un tramo de la carretera Palma-Inca de un paseo peatonal ajardinado de 2,5 metros de amplitud. Este paseo unirá, de momento la salida de la autopista que se construirá junto al foro, con la localidad de Lloseta, por una parte, y con la de Binissalem por la otra.

El vial estará situado en el margen derecho de la calzada (sentido Palma-Inca). Se separará de la carretera mediante unos guardarrailes de madera y árboles mediterráneos como pinos o algarrobos y arbustos como el romero. Para la decoración vegetal de las dos rotondas, antes mencionadas, se utilizarán rosales, romero y lentisco. Técnicos del departamento de carreteras explicaron que "se han elegido plantas del entorno porque son las más adaptadas y que necesitan un menor aporte de agua, que en Mallorca es un bien a economizar".

Pere Daniel Pol, portavoz de Més per Binissalem, manifestó a la consellera que "si se pretende construir un paseo que una Binissalem y Lloseta el lugar más adecuado no es la carretera sino el camino del Raiguer, que discurre más al norte.

Sin embargo, Garrido explicó que "se trata de un proyecto financiado por Madrid y no se puede desviar financiación hacia otra carretera. Por otra parte no se trata de unir únicamente Lloseta y Binissalem sino de ir haciendo tramos que al final constituirán un gran paseo desde Consell hasta Inca".

Arcenes

También se está proyectando la ampliación de los arcenes hasta 1,80 de ancho. Garrido explicó que "se debe a la necesidad de dar mayor seguridad a la carretera ante el aumento de los ciclistas que circulan por ella".

El proyecto de construcción de enlace entre la autopista y la carretera de Inca y la de Lloseta (pasando por la fábrica de cemento) posibilitará que se termine con la circulación de vehículos de gran tonelaje por el interior de Binissalem.

El coste de las obras se calcula en torno a los 10,1 millones de euros.

La previsión del Consell es que las obras se puedan finalizar en 2018.

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