Una de las reivindicaciones más conocidas de la comarca del Migjorn de Mallorca obtiene al fin sus frutos. Se trata del problema de salinidad del agua de Portocolom y Cala Ferrera (municipio de Felanitx). Principalmente en los últimos veinte años se han sucedido las demandas vecinales, incluso manifestaciones con reclamaciones de que se corrija la situación y se garantice el derecho a un suministro líquido en condiciones, apto para el consumo humano. Pues bien, el alcalde, Joan Xamena (Bloc), informó ayer de que el día anterior, martes 31 de mayo, "al fin conseguimos activar ocho nuevos pozos y ya está llegando agua potable de calidad a Portocolom".

El consistorio advierte, eso sí, de que se tardará un tiempo en adaptar todas las conducciones y poder confirmar un agua potable óptima, si bien apunta que vecinos ya han empezado a notar un flujo menos turbio (menos blanquinoso). La progresiva llegada de veraneantes es un factor a tener en cuenta.

La mejora se debe a ocho nuevos pozos activados por la concesionaria, Edam SL. Xamena detalló que se sitúan en una zona próxima a la carretera Felanitx-Portocolom, lugar en el que se conoce la existencia de acuíferos importantes. Exactamente siete de los ocho pozos están dentro del municipio de Manacor y uno en Felanitx.

Xamena admitió que falta la electrificación (Endesa) y se recurre provisionalmente a alternadores. "Se han realizado las pruebas e inspecciones pertinentes, Sanidad está al corriente, y se dispone de los permisos correspondientes", remarcó, reprochando que el nuevo equipo de gobierno Bloc-El Pi-PSOE se topó nada más entrar al poder "con la tramitación paralizada, complejidad de proyectos diferentes, y hemos tenido que hacer muchas gestiones para agilizar el proceso y cumplir con la reivindicación social. Estamos muy contentos porque damos respuesta a la ciudadanía, era una urgencia".

Residentes lamentan los perjuicios causados durante tantos años: gastos al tener que comprar garrafas, contratar camiones cisterna, múltiples riesgos para la salud, rotura de lavavajillas, lavadoras, grifería y termos, no apta para cocinar ni para regar plantas. La Associació de Veïns, presidida por Cristina Vanrell, se movilizó en primera línea de Portocolom y en el pleno de Felanitx en 2014. "Queremos agua potable, con un buen servicio y a un precio razonable", la reclamación más escuchada.