La cooperativa agrícola de Sóller se ha puesto al frente de los trabajos para obtener una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para los cítricos que se cultivan en el valle. El objetivo es potenciar la calidad del producto y acabar con el fraude en la comercialización de naranjas que se venden como sollericas pese a que no lo son.

Miquel Gual, el presidente de la institución agraria, dio a conocer este proyecto durante la presentación ayer de los actos que se llevarán a cabo en Sóller y Fornalutx con motivo de la décima edición de la Fira de la Taronja. El proyecto que promueve la entidad agrícola persigue el reconocimiento de los cítricos de Sóller, para que pasen a tener un distintivo de calidad para diferenciarse de otros productos similares. Según Gual, la obtención de la IGP supondría "un aliciente para los propietarios de explotaciones agrícolas, una mejora de la calidad final del producto y acabar con el fraude actual".

Según reveló, la cooperativa ha detectado la introducción en el mercado de naranjas y limones cultivados fuera de Mallorca "que se venden como naranjas de Sóller, lo que constituye un auténtico fraude para los consumidores".

En su opinión, la IGP "acabaría con este problema y a la larga permitiría la recuperación de cultivos, la mejora de la producción y un incremento de precios que beneficiaría al agricultor". El proyecto que promueve la cooperativa "viene a ser lo mismo que se ha hecho con el aceite de oliva y la denominación de origen, que ha permitido mejorar exponencialmente la calidad y el precio del producto que se vende bajo esta marca de calidad". La producción de cítricos en Sóller se sitúa en unas mil toneladas anuales, un producto que prácticamente en su totalidad se destina a la exportación al extranjero. Fet a Sóller comercializa el producto solleric en Alemania y otros países nórdicos. La cooperativa cree que la IGP fomentará la recuperación de nuevas explotaciones agrarias con el fin de destinar su producción a cubrir el mercado local y nacional.