Los contratos públicos serán más sociales. Al menos en Artà, ayuntamiento que en el pleno de esta semana aprobó por unanimidad incluir criterios tendentes a la integración y la sostenibilidad, a la hora de ponderar a una u otra empresa en sus futuros contratos. O dicho de otra forma, posibilitar que esa contratación pueda ser "una herramienta jurídica al servicio de los poderes públicos para cumplir con sus fines y valores fundamentales de cohesión social, redistribución de la riqueza, igualdad y justicia", explica Arternativa per Artà, el grupo dentro del equipo de gobierno que se encarga de los Servicios Sociales y Medio Ambiente.

Su concejala, Aina Comas, quiso hace unos días elevar a pleno la cuestión para que todos los partidos dieran su visto bueno y refrendar lo que, tras la autorización europea de 2014, debería ser completamente legal y lógico en todo el continente: que aquellas empresas que se comprometan con una ocupación laboral digna y con garantías medioambientales, por ejemplo, puedan sobresalir. Lo que se incorporaría de manera inmediata a los pliegos de condiciones de forma estructural. Una ponderación que estaría entre un 10 y un 25% de media en la puntuación total prevista.

Todo dependerá, evidentemente, del tipo de contrato y del grado de especialización del pliego al que opten. En los contratos de inserción sociolaboral, por ejemplo, se obligará a que entre el 30 y el 50% de la plantilla esté constituida por personas en situación o riesgo de exclusión social; o un máximo de 20 puntos sobre 100 si la empresa cumple con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

El ejemplo estatal y europeo

En España, ayuntamientos como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Pamplona o Vitoria ya están trabajando en una contratación más responsable y sostenible. Lo que es incluso más común en el resto del continente europeo. En Artà hubo hace unos días una reunión donde el responsable en temas de contratación ética de la Fundació Deixalles, Jordi López, explicó las cláusulas y su funcionamiento a los técnicos locales.