Més per Capdepera lamenta "los desgraciados hechos ocurridos en Cala Rajada el pasado 25 de mayo, cuando en el accidente de una galera resultó muerto el caballo y herido gravemente el conductor. Todo parece indicar que el incidente fue provocado, presuntamente, por unos motoristas que habían hecho caso omiso a las indicaciones de la Policía, motivo por el cual esperamos que todo el peso de la ley caiga sobre los causantes del siniestro, si se acaba confirmando lo manifestado por algunos testigos. No podemos hacer nada más que condenar el incivismo y la falta de respeto hacia las normas de convivencia más elementales que demuestran algunos ciudadanos".

Dicho esto, Més coincide con el alcalde (Rafel Fernández, PSOE) en lo que se refiere a la necesidad de discutir sobre la continuidad del servicio de galeras en Cala Rajada. Se exige garantizar "la dignidad de los animales", regulación de horarios, revisiones veterinarias, habilitar abrevaderos, tendales, etc.

Asimismo, Més va más allá y cree conveniente plantear una regulación mucho más restrictiva respeto a la circulación de todo tipo de vehículos que han proliferado en los últimos años: segways, artefactos a pedales (cuatriciclos), qu ads y otros medios, "los cuales se han unido al tren turístico y a un número de vehículos de motor cada vez más elevado, en una Cala Rajada cada vez más saturada, ir de un sitio a otro se convierte en una especie de infierno". Por ello, "és imprescindible posar fil a l'agulla".