Adopte una higuera, de la variedad que quiera, aquella a la que sienta más apego, aquella típica de su municipio o de la que le guste más su fruto. Tendrá su nombre y como patrocinador (aún no se ha determinado el precio) podrá recolectarla cuando quiera.

Es la nueva iniciativa pensada por Montserrat Pons, propietario del campo de experimentación de Son Mut Nou, en el municipio de Llucmajor, que en breve podría transformarse en la Associació d'Amics del mismo nombre, lo que le permitiría gestionar y mantener el reducto con más variedades del árbol frutal que existe en el mundo y que, además de contener todas las clases de higuera conocidas en Mallorca, tiene al menos una unidad de las más representativas de todos los continentes. "Sería la manera de acceder a ciertas ayudas y de poder conservar y prestigiar este lugar como patrimonio de todos los mallorquines. Creo sinceramente que esto es un paraíso y que es responsabilidad de todos mantenerlo y disfrutarlo", explica, al tiempo que reconoce que Son Mut representa en la actualidad un gasto medio de unos 800 euros al mes solo en mantenimiento, gasoil y gastos mecánicos, una cantidad que sale del bolsillo del farmacéutico llucmajorer.

Entre otras de las ventajas que tendrían los socios de la asociación, estaría la posibilidad de acceder a tres recolectas de dos kilos de higos al año de manera gratuita (además de todos los que se quiera de la higuera particular), "para, por ejemplo, si tienes una cena o un evento y necesitas en ese momento el fruto". También tendrían ventajas los amigos de los socios, quienes con su permiso podrían acceder a la finca para recoger hasta 10 kilos de higos a precio de mercado, que suele variar según estos sean primerizos (entre 8 y 9 euros) o cuando ya se está en la plena, cuando su precio no suele superar los 2,80 euros el kilo.

Asimismo acudirían a jornadas culturales de glosat u obtendrían libros especializados. "Se trata de incluir la cultura dentro del proceso de agronomía", señala Pons, que recuerda que actualmente ya se realizan visitas grupales los martes y los jueves (siempre que haya un cupo mínimo de solicitantes), también para escolares, que constan de un hora de explicación con powerpoint en la propia finca, sobre cómo es el campo de experimentación, cómo se mantiene y cuáles son los principales trabajos, se explican la variedades frutales y finalmente se hace una cata de distintos higos o productos relacionados.

El campo de experimentación de Son Mut Nou, de 18 hectáreas de superficie, fue ideado a mediados de los noventa para la recuperación y conservación de higueras autóctonas y de todo el mundo en riesgo de desaparición. Echan raíces 1.284 variedades distintas de todo el planeta. En las islas se conservan 255 higueras distintas, 164 de ellas en Mallorca; "un 8% de las cuales se han extinguido y ya solamente existen aquí, en Son Mut Nou". De ahí la gran importancia de este campo para la historia y cultura autóctonas. En 1860 en Mallorca habían 22.000 hectáreas sembradas de higueras; actualmente quedan 800.