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Santa Margalida

Investigan a un agente de la Policía Local por un presunto caso de intimidación sexual a una mujer

El funcionario habría destacado los "atributos físicos" de la denunciante a través de mensajes a su 'whatsapp', con el agravante de que los datos y el domicilio de la afectada son secretos

Un coche de la Policía Local de Santa Margalida, en la oficina municipal de Can Picafort. h. p.

El ayuntamiento de Santa Margalida y la Guardia Civil han abierto una investigación sobre un presunto caso de intimidación o acoso sexual a una mujer residente en el municipio por parte de un agente en activo de la Policía Local. Los hechos fueron denunciados ante el Ayuntamiento por la afectada hace dos semanas, por lo que la institución municipal decidió abrir un expediente de investigación interna y al mismo tiempo instó a la mujer a denunciar los hechos a la Guardia Civil porque podrían ser constitutivos de un delito penal.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, basada en la declaración de la afectada ante la Guardia Civil de Santa Margalida, el agente de la Policía Local habría contactado con la afectada después de que ella denunciase en la oficina policial de Can Picafort que había perdido las llaves de su coche y posteriormente su cartera. El agente investigado se mostró "servicial" con ella y le habría ayudado a buscar sus pertenencias y anular sus tarjetas de crédito. Siempre según la declaración de la denunciante, el agente de la Policía Local le habría ofrecido después ir a "tomar un café" con ella por las gestiones realizadas mediante un mensaje directo al whatsapp de la joven en el que "hizo referencia a los atributos físicos" de la denunciante, comentarios que provocaron que la mujer decidiera cortar la conversación.

Información reservada

Se da la circunstancia de que la mujer denunciante había sido víctima de violencia de género, por lo que en la actualidad reside en un casal de acogida para mujeres que han padecido maltrato y por este motivo la dirección de su lugar de residencia no es pública, así como el número de teléfono particular de la afectada. A pesar de ello, el agente investigado habría mandado mensajes directos a su whatsapp en un momento en el que la chica estaba en el citado domicilio. El policía le propuso ir a tomar un café porque se encontraba "en las cercanías" del lugar de residencia de la mujer.

Según su propia declaración, ella no accedió y preguntó al agente "cómo puede tener esos datos ya que el domicilio no es público". Entonces, el agente habría comentado otras cuestiones privadas relacionadas con la hija menor de edad de la denunciante y sobre su ex pareja, a la que habría definido como "una pieza" y añadido que "está cansado de tratar con ese tipo de gente". Después, según denunció la mujer, la conversación "subió de tono" hasta que decidió darla por concluida después de que el policía se refiriese al físico de la denunciante.

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