Las playas más apartadas de Mallorca, que no tienen servicios y precisan de largas caminatas para disfrutarlas, son también las más sensibles y expuestas al incivismo. Si alguien deposita basura en estas calas, allí se queda, a no ser que el mar la absorba, agravando incluso más el problema.

No obstante, también puede darse el caso de que grupos de voluntarios decidan actuar por su cuenta para retirar los residuos que depositan otros en las playas. Es el caso del grupo ecologista Gadma, con sede en Binissalem, que ayer organizó una jornada de limpieza en la playa de Cala Figuera, en el municipio de Pollença, la primera de las acciones que este colectivo quiere llevar a cabo este verano en diversas playas vírgenes de toda la isla con el lema 'La costa és de tots. No l'embrutis'.

Unos 50 voluntarios de toda la isla participaron en la jornada, que se inició a primera hora de la mañana y se prolongó hasta después del mediodía. Los responsables de Gadma se encargaron de fletar un autocar desde Binissalem para todos los interesados. También acudieron a la llamada miembros de la Cruz Roja y técnicos de Medio Ambiente del ayuntamiento de Pollença, que prestó ayuda logística.

El intenso trabajo de estos voluntarios fue muy productivo, ya que retiraron numerosas bolsas de basura que estaba acumulada en la playa desde hace tiempo. El portavoz de Gadma, Bernat Fiol, explicó que la playa de Cala Figuera "no había sido limpiada desde hace años". Entre todos consiguieron retirar numerosos residuos de plástico, vidrio o hierro. Fiol lamentó que mucha gente que acude a la playa, incluidos pescadores ocasionales, dejen basura sin pensar que no existe un servicio regular de limpieza. "La gente debe acostumbrarse a llevarse todos los residuos que genera, a estas alturas ya no podemos permitir este tipo de actitudes", apuntó el portavoz de Gadma. El próximo fin de semana harán lo mismo en las playas de Ses Salines.