La Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a la empresa Goatbritge, propiedad del extenista alemán Boris Becker, a pagar 28.925 euros al Bufete Feliu, por una deuda con el citado despacho en relación a la mansión que posee en Son Coll, en Artà, valorada en 8,2 millones de euros. El tribunal de la Sección Quinta ha estimado así el recurso de apelación que interpuso el bufete contra la sentencia que en primera instancia condenaba a Goatbritge a abonar únicamente 2.472 euros.

La Sala considera acreditado que la cifra a la que finalmente debe hacer frente el extenista corresponde al precio que resta por satisfacer por los servicios profesionales prestados a favor del demandado y que ascendió a un total de 48.925 euros, de los que el despacho de abogados reconoce haber recibido 20.000.

La empresa de Becker se opuso a las pretensiones del bufete alegando que los honorarios que se le reclaman "son excesivos" puesto que "en su mayoría se trata de simples trabajos de gestión" y con el pago de los 20.000 euros iniciales "se cubre el trabajo realmente realizado". En 2014, Becker evitó in extremis que saliera a subasta su famosa mansión.