Las farolas que alumbran la playa de Cala Millor, vienen siendo motivo de crítica por parte de ON Son Servera. El partido en la oposición denuncia que el consistorio no actúe para frenar el gasto que supone que estos focos permanezcan encendidos durante toda la noche, con el consiguiente incremento de la factura eléctrica municipal.

Su portavoz, Antoni Cánovas, quien reconoce que el consistorio, ha reducido en los últimos años la factura de consumo eléctrico, dice que podría reducirla aún más si apagara la iluminación de la playa a partir de la medianoche, principalmente en temporada baja. El hecho que esto ocurra en la parte de playa correspondiente al municipio de Sant Llorenç, viene a refrendar su crítica.

En el tramo del paseo marítimo donde se hallan los focos, hay 36 puntos más pertenecientes al alumbrado público que están encendidos durante toda la noche, por lo que considera que la luz de estas es suficiente para el vecindario y no haría falta encender las de la playa. Para los independientes de ON, lo mismo ocurre en el tramo de la playa pequeña, donde un potente foco permanece encendido de madrugada. "Creemos que esto supondría un ahorro económico del pago de impuestos y sería positivo para el medio ambiente".

Por otro lado el regidor de Medio Ambiente, Miquel Espases (Independents), ha manifestado que se trata de cinco focos, de los cuales se les ha reducido el consumo al 75%, cambiando las lámparas que pasan de 400 a 150 vatios y bajando la altura, para complementar el resto de alumbrado.