Ante la polémica creada a raíz de la colocación de antenas en el campanario de la iglesia de Sant Andreu (noticia publicada anteayer por Diario de Mallorca), el Ayuntamiento dirigido por el alcalde Llorenç Galmés (PP) informó ayer que se ha puesto en contacto tanto con la parroquia de Santanyí como con la empresa instaladora de las antenas, Ib-Red.

En esta línea, "según conversaciones mantenidas entre todas las partes, los ingenieros municipales han sabido que existe un contrato entre el Bisbat de Mallorca y la empresa Ib-Red. Por este motivo, el consistorio ha solicitado a la empresa instaladora todas las autorizaciones pertinentes para comprobar que todo es reglamentario. En caso de que no sea así, una vez los técnicos hayan revisado toda la documentación, el Ayuntamiento procederá a ordenar la retirada de las antenas", advirtió.

Cabe explicar que se trata de antenas-receptores para facilitar internet sin cables (WIFI). Tanto vecinos como El Pi denuncian la "mala imagen" y preguntan si Patrimonio del Consell ha dado o no luz verde. El Pi también critica la "sobreocupación" con mesas y sillas de la plaza del Roser.