El ayuntamiento de Santa Margalida adjudicó ayer de forma definitiva la explotación de las playas de Can Picafort y Son Bauló, a la espera de hacer lo mismo con la de Son Serra cuando la demarcación de Costas otorgue la autorización.

El teniente de alcalde Joan Monjo aseguró ayer que la licitación realizada "cuenta con el permiso de Costas" a pesar de que se hayan subido los precios de los servicios playeros y se haya aumentado el volumen de los chiringuitos proyectados en ambas playas del municipio. "Si hubiésemos licitado con los precios antiguos de 10,5 euros por dos hamacas y una sombrilla y no con las actuales tarifas (13,5 euros) estaríamos vulnerando la Ley", apuntó en referencia a las acusaciones lanzadas desde Suma pel Canvi de las cuales este diario informaba ayer. "Toni Reus (portavoz de Suma) está demasiado ocupado en las negociaciones con Podemos y no se ha enterado de que el Ayuntamiento tiene todos los permisos", añadió Monjo.