El Orden de Predicadores, la Associació Cultural de Sant Domingo y el ayuntamiento de Manacor, se han puesto finalmente de acuerdo para salvar s'Ermita tras más de dos décadas de abandono. Así lo anunciaba anoche durante el pregón de las fiestas de Sant Domingo, Antoni Oliver, presidente de la asociación y uno de quienes más han luchado por "devolver la dignidad" a la ermita de la Mare de Déu del Roser.
"Precisamente, el próximo 24 de diciembre se cumplen cien años desde que el Pare Llorenç (Caldentey) creara la fundación para la construcción de la actual ermita, y el 16 de mayo 55 desde la subida de la imagen de la Mare de Déu desde el convento". Efemérides que junto a la declaración papal de 2016 como año del jubileo dominico, hacen que todo se haya acelerado.
En principio "no se proyectan obras faraónicas", sino una serie de actividades mensuales y labores básica de mantenimiento y reforma que eviten que la degradación continue. "Queremos instituir el primer domingo de octubre como día de la subida anual de la virgen, que cuando se celebren las pancaritats en toda Mallorca, los vecinos de Manacor también puedan subir a nuestra ermita, instituir jornadas de limpieza, subir en romería el día de Sant Bernat para ver salir el sol desde allí, entre otras cosas", explicaba Oliver tras el acto de inicio de las fiestas; pese a que insiste en que no quiere personificar el nuevo proyecto: "s'Ermita es de todos y a mi lo que me haría más feliz es verla rehabilitada y sin lucros particulares de nadie". Está previsto la creación de una junta gestora con representantes de las tres partes.
Para ello hará falta una primera fase de adecuación consistente sobre todo en la limpieza del entorno, el repintado de la pequeña iglesia de 1960, la colocación de puertas y la tapia de espacios para mayor seguridad o la poda de distintos árboles. Todo ello sin dinero ni del Consell ni del Govern. "Pretendemos hacerlo de forma simple y desde nuestras posibilidades, con aportaciones pequeñas a modo de limosna. Si más adelante podemos hacer algo más en colaboración con las administraciones, ya se verá". Eso sí, el Ayuntamiento intervendría en cuestiones como el adecentado del camino de subida, de la escalinata de acceso al templo o el mantenimiento del espacio.
