Los gobernantes de Calvià se despertaron ayer con una de sus peores pesadillas convertida en noticia en los tabloides británicos: Carnage, la empresa que promovió la excursión alcohólica más controvertida de la historia del turismo de la isla -la del 'mamading'-, anuncia que quiere volver con fuerza a Magaluf. La información aparecía en las ediciones digitales de medios como 'The Sun' y el 'Daily Star'. Hablaban de un supuesto relajamiento en el control de las autoridades municipales sobre los 'bar crawls' y del consiguiente interés de Carnage por retomar la actividad. Los diarios británicos citaban al jefe de esta empresa, Paul Smith, que, según estas fuentes, habría expresado no sólo su ilusión por retomar las rutas etílicas, sino también por invitar a la chica norirlandesa que protagonizó el famoso vídeo de la felación colectiva en un bar de Magaluf, en 2014.
El humo vendido por la prensa inglesa lo disipó enseguida el Ayuntamiento, que dejó claro que la ordenanza municipal que restringe los 'bar crawls' sigue plenamente vigente y no hay ninguna intención de 'relajarla'. La norma limita las rutas que puede organizar cada empresa, obliga a que haya personal encargado de la seguridad de sus participantes y determina un número reducido de inscritos en el evento.
"La ordenanza hace prácticamente imposible el 'pub crawl' y es falso que les estemos permitiendo la actividad", reaccionó ayer de inmediato el portavoz municipal y teniente de alcalde de Seguridad, Andreu Serra (PSOE), ante la posibilidad de que se repita la pesadilla turística de 2014. "Seremos estrictos e inmediatamente pondremos en manos de los servicios jurídicos estas informaciones. Seremos estrictos en el cumplimiento de las ordenanzas. No toleraremos ni pasaremos ni una", agregó Serra. Precisamente, estas informaciones en los tabloides británicos se difundían en la semana en que el Ayuntamiento defendió en varios foros públicos -como en una reunión en el sector de ocio de Calvià- que el camino iniciado para mejorar la imagen de Magaluf no admite ningún retroceso.
