¿Cuándo un trenecito turístico pasa a ser una competencia desleal para el transporte público?; ¿Puede un vehículo que a duras penas sobrepasa los 50 kilómetros a la hora, transitar por una carretera convencional? Estas son las preguntas y a la vez las claves para explicar el nerviosismo existente en estos momentos entre el ayuntamiento de Manacor, el Consorci de Transports de Mallorca (CTM) y los comerciantes de Porto Cristo, que ven, a pocas semanas de que se inicie la temporada turística, como la concesión del tren que transporta a los turistas de los hoteles de las zonas de Cala Romàntica, Cala Anguila y Cala Mendia, quedará suspendida a finales de este mes de mayo, cuando caduca la concesión iniciada el pasado año.
"No podemos sacar el tren a licitación hasta que no volvamos a presentar un plan de explotación alternativo, que demuestre que se trata de un servicio turístico y que en ningún caso tiene una función de bus, por así decirlo", explica la regidora Antònia Llodrà, quien anuncia que en los próximos días el consistorio manacorí presentará un nuevo recorrido para el trenecito para, de esta forma, intentar salvar la temporada.
El CTM no aceptó hace ya unas semanas el plan de explotación pretendido por el Ayuntamiento, que se trataba básicamente de prorrogar el existente y que sigue la ruta que une los núcleos turísticos con planta hotelera y la plaza de s'Aljub de Porto Cristo, lugar donde se concentran la mayoría de comercios cercanos a la playa. El organismo dependiente del Govern dijo alegó una posible competencia inapropiada con el transporte discrecional, y el peligro que podría suponer que el tren de 60 plazas viajara por la misma carretera por la que van los vehículos habituales.
"La falta de un tren que pueda transportar turistas desde los hoteles de Cala Anguila y Cala Mendia, supondría un grave perjuicio para nuestra economía, por lo que pedimos al Ayuntamiento que encuentre urgentemente una solución", señala Margalida Bel Rosselló, una de las comerciantes afectadas por la suspensión indefinida.
Desde la corporación municipal se intentará ahora demostrar que no puede haber competencia desleal "ya que además de invertir mucho más tiempo, el tren turístico cuesta 4,50 euros, mientras que el servicio de autobús normal 1,85". Asimismo se variará la ruta programada para que tenga paradas cerca de los principales atractivos de Porto Cristo, como la Torre dels Falcons, la iglesia del Carme o las Coves Blanques cercanas a la playa urbana.
Sin conexión con las cuevas
Otro punto conflictivo que hace años que está sobre la mesa pero que de momento seguirá sin resolverse, es el que afecta a las conexiones, también en tren turístico, entre las cuevas del Drach y dels Hams y el centro de Porto Cristo, lo que beneficiaría enormemente a los comercios. Hace años que se suprimió el último enlace els Hams por problemas de congestión en la carretera.
