El alcalde de ses Salines, Bernat Roig (Endavant), mantuvo recientemente una reunión con el jefe de zona de Correos, Blas Barbadillo, para expresarle la preocupación vecinal y del Ayuntamiento acerca del futuro del servicio de la oficina situada en el pueblo, concretamente en la calle Francesc de Borja Moll. Consultado por este diario, Roig informó de que Barbadillo le aseguró que no se cerrará dicha oficina y que se procurará que el servicio sea el adecuado y no haya retrasos ni otros perjuicios.

En 2015, se redujo el personal de Correos (de dos personas a una) y también disminuyó drásticamente el horario de atención, pasando a ser actualmente de apenas 30 minutos al día. La Asociación de vecinos recogió más de 400 firmas de residentes disgustados.

Bernat destaca que "existe un compromiso de mejorar el servicio" por parte de la compañía postal. En este sentido, continuarán las negociaciones para que el horario se adapte con mayores garantías a la realidad.

No en vano, desde tan drástica reducción del servicio, ha habido quejas ciudadanas por diversos perjuicios, principalmente al recibir con retraso avisos de multas, citaciones judiciales, consultas médicas, ofertas, anuncios de actividades socioculturales, etc.

El pasado febrero, el consistorio saliner hizo incluso un llamamiento a los otros municipios de Mallorca que también están sufriendo las reducciones (recortes de trabajadores y horarios de atención, retrasos en la recepción de las cartas, supresión de apartados de correos particulares, etc.) para hacer frente común. En una reunión en la sala de plenos se constató el malestar reinante y se planteó la posibilidad de denunciar los hechos al Defensor del Pueblo. También en la comarca del Migjorn, la eliminación del servicio en diferentes núcleos de Llucmajor causó enfado.