El pleno del ayuntamiento de Maria rechazó con el voto de calidad del alcalde una moción presentada por el grupo socialista que pedía que se impulsara el laicismo dentro del ámbito municipal.

Los dos concejales del PSOE, Bernadí Gual y Biel Ferriol, defendieron la educación laica y la no imposición de la religión católica dentro de la enseñanza del pueblo. "Se pueden conservar los símbolos religiosos de edificios públicos cuando se encuentren en espacios destinados al culto. Si están en otros lugares, previa catalogación y dictamen, serán retirados. También rechazamos la propuesta actual de la LOMQE sobre valores sociales, culturales y éticos".

Dijeron también que todas las entidades religiosas no tendrían que estar exentas de ningún impuesto municipal, incluido el IBI. Biel Mas, de El Pi, explicó su abstención considerando que el laicismo ya está contemplado en la Constitución. Guillem Jordà, portavoz de Més per Maria, manifestó: "Es cierto que está en la constitución, pero no se aplica". Por su parte, el alcalde Toni Mulet, aseguró que cree en la libertad individual y desde el ayuntamiento tiene que velarse por ella; su voto fue en contra.