Llucmajor Photolvoltaic SL, promotora del gran parque solar previsto en el Cap Blanc, ha mostrado su predisposición a plantar árboles y habilitar casetas de madera para que la milana, una de las aves en peligro de extinción que tiene en la zona de la Marina uno de sus principales hábitats en Mallorca, pueda anidar en ellos. "Desde la conselleria de Medio Ambiente se nos pidió si podíamos alejarnos 500 metros del espacio de protección y así lo hicimos", explica el ingeniero de Cúbic y del proyecto, Cristóbal Ramis de Ayreflor, "pero además estamos dispuestos a que esta zona pueda ser resembrada con lo que más convenga para la conservación del ave".

La empresa confía en que su propuesta cuente con el apoyo y el asesoramiento de los ecologistas, especialmente del GOB, quien a finales de 2015 reclamó al Govern la declaración de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) para sa Marina de Llucmajor.

Durante los últimos cinco años el GOB ha solicitado tres veces y con tres ejecutivos diferentes, la declaración de una ZEPA en la Marina. En enero de 2011 la petición fue remitida a la conselleria de Medio Ambiente dirigida por Gabriel Vicens (y de la que el actual conseller, Vicenç Vidal, era director general de Biodiversidad), sin que hubiera respuesta. En marzo de 2015, aprovechando el proceso de elaboración de los planes de gestión de la red Natura 2000 en Balears, se reiteró la petición a Gabriel Company (PP). Finalmente, en los últimos meses se ha reiterado la petición.

Según el GOB, la Marina de Llucmajor constituye el segundo núcleo en importancia de la milana (Milvus milvus), que mantiene más de una decena de parejas y sirve de cobijo a importantes poblaciones de otras especies de aves protegidas, como la cucullada (Galerida theklae), la terrola (Calandrella brachydactyla) o el àguila calçada (Aquila pennata) entre otras.

Hace unos meses Llucmajor Photovoltaic SL redujo a casi la mitad la superficie prevista inicialmente para el parque solar, de las 97,4 hectáreas hasta 50,24, lo que también conlleva una reducción del número de módulos de 214.120 hasta los 133.614, con una potencia instalada que pasaría a ser de 42,75 MW.