La polémica planta de compostaje de Ariany será cerrada en el año 2018. Así lo reiteró ayer la consellera insular de Medio Ambiente, Sandra Espeja, durante el pleno del Consell de Mallorca. Explicó que durante todos estos meses se ha mantenido un constante contacto con los vecinos "y se ha trabajado para solucionar definitivamente un problema que han tenido que padecer durante 15 años". La segunda fase de la planta de metanización en Son Reus permitirá la clausura de la planta arianyera de Son Bacs.