Felanitx ya tiene al fin museo. La Fundació Cosme Bauçà, creada en 1962 a partir de la recopilación de fondos históricos del propio mossèn y de importantes donaciones posteriores, ha reabierto esta semana sus puertas como espacio museístico tras décadas de intermitencia y unos meses intensivos de reformas. Esta vez con un horario definido cada martes, miércoles, jueves y domingo.
A mediados de este pasado mes de abril el Ayuntamiento y la Universitat de les Illes firmaron un convenio mediante el cual la UIB se comprometió a ofrecer todo el material informático necesario para la catalogación de más de un millar de obras, referentes sobre todo a temas e historia local. Maria Mesquida es la nueva responsables contratada por la Fundació (que recibe una subvención municipal de 18.000 euros) que se ha encargado de poner a punto las dependencias y de empezar con la clasificación de los documentos. "Lo que continuará durante las próximas semanas con la cartelería explicativa", señala.
Mossèn Cosme Bauçà nació en Felanitx en 1871. Ordenado sacerdote en 1896, se dedicó al estudio de la historia local, editando precisamente una Història de Felanitx en seis tomos (1921-1948) y multitud de estudios. Fallecido el 13 de febrero de 1959, poco después el Ayuntamiento le concedió la medalla de la Ciudad, le dedicó una plaza cerca de su casa (1960) y le nombró hijo ilustre en agosto de 1972.
El edificio donde se encuentra el nuevo museo (y que era la propia casa de Bauçà) es el antiguo El Molí den Bou, de ahí su apodo de es capellà Bou. El edificio no presenta la fisonomía habitual de los molinos, ya que entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX fue transformada parte de su estructura siguiendo la moda medievalista de la época. De esta manera se llenaron de almenas los remates de la torre y se abrieron ventanas con arco de herradura.
El 28 de agosto de 1963, fiesta de sant Agustí, fue inaugurado el museo con la asistencia de las autoridades y los Cavallets. Desde entonces y hasta el 1989, fue la entidad que impulsó buena parte de la cultura felanitxera.
A través de la compra de libros pero, sobre todo, a través de donaciones, el número de volúmenes ha ido aumentando considerablemente hasta llegar actualmente hasta los 297 manuscritos, 1.501 libros sobre temática felanitxera o sobre autores locales y 3.012 relacionados con Mallorca.
Además, conserva libros y manuscritos muy valiosos, como los dos tomos manuscritos del compositor valenciano Joan Cabanilles (1644-1712), que contienen cerca de un millar de piezas para órgano, la mayoría inéditas, y que probablemente fue transcrito a mano hacia el año 1695. El museo cuenta a su vez con una gran cantidad de aparatos y herramientas de toda clase de oficios, cedidas gratuitamente constituyendo un importante legado etnológico.
