La pedanía 'santanyinera' des Llombards vivió ayer de nuevo la denominada Festa des Tondre, es decir el esquilado de ovejas a la manera tradicional, a tijera. Como siempre las manos más expertas demostraron su conocimiento y velocidad a la hora de despojar a los animales de su lana, semanas antes de que lleguen los rigores del verano.