"Ja era hora", fue el comentario más escuchado. Ochenta años después de su asesinato, en septiembre de 1936 a manos de falangistas locales, Montuïri reconoció ayer la gran gestión de quien ha sido su mejor alcalde, Joan Mas i Verd, el batle Collet o el Batle de ses Escoles. Un reconocimiento que se hizo extensivo a los integrantes del Ayuntamiento socialista.

El alcalde de la Segunda República, nacido el 28 de diciembre de 1899 e hijo de payés y de maestra de escuela, ya es hijo ilustre de la villa. Así lo declaró el pleno extraordinario celebrado ayer en un salón de sesiones insuficiente para albergar al público interesado y con la unanimidad de todos sus miembros (el equipo de gobierno-de Més, PP y PSOE). Tres meses atrás, el consistorio ya había aprobado, también de forma unánime, declarar el 2016 L'any Joan Mas i Verd, primer edil entre 1931 y 1936. "De esta forma el consistorio quiere reivindicar y recordar la labor que llevó a cabo, juntamente con su equipo de gobierno, en favor del bienestar, la cultura, la educación, la democracia y la libertad".

El regidor Biel Pocoví realizó la lectura de la ponencia para la declaración de hijo ilustre en la que expuso la biografía del Batle Collet, su gestión política, su labor periodística y, además, realzó los valores humanos y sociales, su preocupación por la educación y el interés por la asistencia de los niños a la escuela.

Mas i Verd es conocido como el Batle de ses Escoles puesto que a su tenacidad se debe la construcción de un modélico centro educativo, todo un hito para el Montuïri de aquella época. Para llevar a cabo su objetivo, convocó un referéndum popular y se desplazó expresamente a Madrid para recabar su aprobación y ayuda. La consecución del centro escolar de las características que consiguió el alcalde republicano es una de las logros más importantes y de mayor peso de la historia local. Otros grandes méritos fueron la remodelación del cementerio y la creación de la primera biblioteca municipal, cuyos libros fueron depurados y hallados en la rectoría en años posteriores.

Retrato en la sala de plenos

A continuación tomaron la palabra los cabezas de lista de los tres partidos con representación municipal, justo antes de colocar el retrato de Joan Mas i Verd en la pared de la sala de plenos, junto a los demás alcaldes de la actual etapa democrática. Rafel Miralles Mas intervino en representación de la familia del homenajeado.

"¡Al fin, después de ochenta años!", fue la primera expresión de su nieto. Después de referirse a la la reconciliación, apuntó que los valores de libertad, igualdad y fraternidad eran reconocidos en este día tan señalado en un pueblo pequeño y que tenían una gran trascendencia en el ámbito universal". Agradeció el acuerdo de todos los miembros del consistorio y, por otro lado, "a quienes ayudaron a su abuela y a mi madre y a sus tres hermanas a sobrevivir. "Sin su apoyo, hoy no estaríamos aquí".

La banda de música cerró una jornada histórica para Montuïri interpretando el himno de la Segunda República (la marcha real de Riego) y el himno de Montuïri, Flor de Murta.

Presentación del libro

Este viernes noche además, Josep Quetglas Riusech y Magdalena Jaume Adrover presentaron el libro Joan Mas i Verd. Montuïri, vila republicana. Escrits 1930-36, en la sala polivalente del edificio del Molinar y cuya introducción corre a cargo del historiador local Guillem Mas

Los propios autores son los responsables de la edición que a lo largo de 272 páginas reproduce textos de los socialistas (la mayoría del alcalde Joan Mas) "que expresan unas ideas que, cuando se asume el poder, se convierten en realidades". Pertenecen a "un grupo de montuïrers con las cosas claras y con un dirigente singular descontextualizado de aquel Montuïri caciquil y con tufo de rectoría. Joan Mas i Verd fue un hombre que tal vez nació demasiado pronto para los tempos que corrían. Él y otros lo pagaron con su vida y a otros se les amargó constantemente el resto de ésta".