En la asamblea convocada por Més per Inca, a la que acudieron unas cincuenta personas, se ofrecieron explicaciones técnicas sobre el proyecto propuesto por los técnicos del Consell y los actuales regidores de la corporación repasaron los últimos movimientos políticos en relación a la reivindicada ronda, cuyo objetivo es el desviar el tráfico que va en dirección a Selva y Lluc, que actualmente está obligado a pasar por el centro de la capital del Raiguer.

Los participantes acordaron por unanimidad que no quieren una carretera convencional y por ello descartaron el proyecto propuesto por la institución insular. Al mismo tiempo, emplazaron al resto de partidos que forman parte del ayuntamiento de Inca a "alcanzar un acuerdo".