Una representación de los vecinos que conforman la asociación Defensa Cap Blanc-Punta Regana se reunieron ayer con el alcalde de Llucmajor, Jaume Tomàs (PSM), para transmitirle su temor ante el gran parque fotovoltaico previsto en la zona de sa Marina.

"La propuesta que plantea la empresa Llucmajor Photovoltaic S.L contempla ocupar un espacio equivalente a 70 campos de fútbol con 133.614 placas solares de 2,5 metros de altura cada una", explican desde el colectivo. "Estas instalaciones tienen un impacto visual enorme que se podrá contemplar a gran distancia".

Según ha apuntado la asociación Tomàs les transmitió su "inquietud por el impacto visual y el lugar elegido para la instalación del megaparque de placas solares" proyectado en una zona tan sensible para el Medio Ambiente. "Nos preocupa el tamaño y el lugar, pero estamos entre dos aguas, la protección territorial y las energías renovables".