El ayuntamiento de Son Servera ya ha puesto en marcha su plan de servicios y embellecimiento de playas de cara a la temporada turística, lo que incluye, como medida destacada, el vertido de 1.432 toneladas de arena en la playa de Cala Bona y el inicio del proyecto para la regeneración de la playa de Na Marinos.

En el caso de Cala Bona, se prosigue así con la segunda fase del proyecto de la mejora de esta playa artificial "que no se adecuaba desde hacía más de 20 años y que el último año ya fue recuperada, dotada con baños, y adaptada en materia de accesibilidad", ha manifestado la concejala Marga Vives, quién ha destacado que "esta mejora ha sido muy valorada por los hoteleros y comerciantes de la zona, así como por los touroperadores".

Otras de las mejoras más relevantes que se llevarán a cabo será el incremento de horarios de presencia de socorristas en la playa de Cala Millor durante los meses de julio y agosto, coincidiendo con la mayor afluencia de bañistas. A lo que se sumará la distribución de pulseras identificativas para grupos organizados, niños o personas con algún tipo de discapacidad, no sólo en Cala Millor sino también en Cala Bona, "lo que hará que nuestras playas sean más seguras", ha matizado la regidora.

El objetivo de la concejalía de Turismo de Son Servera es que "año tras año las playas de nuestro municipio sean más seguras, sostenibles y, en general, más competitivas", ha concluido Vives.