El Ayuntamiento de Escorca ha declarado el Torrente de Pareis como zona libre de residuos. Esta decisión implica todo un plan de actuación encaminado a que se evite la constante imagen de suciedad que se producía en el lugar hasta este año.
Esta semana se están rotulando los carteles, en cuatro idiomas, que se colocarán en el Port de sa Calobra y en el privilegiado enclave natural.
La primera actuación llevada a cabo ha sido la retirada de todos los contenedores del torrente. Hasta la fecha, cada día, varios operarios entraban en el espectacular cauce con un carro automatizado para efectuar la recogida. Además, otro operario recopilaba manualmente una gran cantidad de residuos que se dejaban abandonados tras rocas y matas. El Ayuntamiento calcula que aproximadamente se retiraba una tonelada de residuos al día de este enclave.
Antoni Solivellas, alcalde de Escorca, explica que "es habitual encontrar en lugares más o menos escondidos productos de higiene íntima femenina abandonados, así como pañales y, por supuesto, papeles y bolsas. Para evitarlo se instalaron en 2015 baños públicos y duchas en la entrada del torrente, en la llamada plazoleta Vidal. Aun así ha sido frecuente encontrarlos en el torrente".
Un vigilante
Se va a contratar a un operario, que estará en contacto permanente con la patrulla de la Policía Local, para efectuar las labores de vigilancia e información. "Esta persona tendrá como cometido informar de las formas correctas de comportamiento y en casos de desobediencia, de informar a la Policía para que proceda de la forma oportuna", explica Solivellas.
Todas las personas que accedan al torrente desde sa Calobra estarán obligadas a sacar sus residuos cuando regresen. En la plazoleta Vidal se está instalando un punto verde, integrado en el paisaje y debidamente cerrado con cercas de madera. Allí se colocarán pequeños contenedores donde los usuarios deberán reciclar los residuos.
Junto al punto verde se instalará una oficina municipal de información con la doble finalidad de informar sobre el asunto de los residuos y sobre cualquier otro aspecto del lugar.
En ese mismo lugar se encuentran situados ya unos baños públicos y una duchas. El alcalde explica que "durante 2015 ya han sido puestos en funcionamiento y el resultado ha sido satisfactorio. Lo que ocurre es que al ser automáticos muchas veces los usuarios pagan sólo una vez y luego dejan la puerta abierta para el siguiente. Esto se evitará con la presencia del ordenanza que estará en los lavabos".
El Port de sa Calobra, aun sin contar con plazas hoteleras, es el primer destino turístico en número de visitantes. Solivellas sostiene que "casi todos los turistas que vienen a Mallorca pasan por allí". Todavía no se ha contabilizado exactamente, pero se va a instalar un dispositivo para hacerlo.
