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Entrevista

Pedrona Mir Payeras: "Que mi ejemplo sirva para dar coraje a otras personas. La discapacidad no tiene por qué ser una limitación"

Pedrona Mir celebra la obtención del carné de conducir.

De carácter agradecido y alegre, esta joven licenciada en derecho de sa Pobla, Pedrona Mir Payeras, consiguió sacarse el carné de conducir a la primera y en una ciudad que no era la suya, Bilbao. Afirma que esta experiencia, si bien ha sido muy grata, le ha hecho ver aún más las "desventajas que propone el sistema a las personas con discapacidad". Si quieren seguirla, tiene una comunidad de Facebook 'Pedronareto'. Inició la comunidad explicando que "no tengo brazos, pero me encanta superarme día a día y conseguir nuevos retos, el próximo, conducir". Y lo consiguió.

-Se sacó el carné a la primera, conduciendo por las calles de una ciudad desconocida y en condiciones físicas especiales. ¿Cómo lo hizo?

-Fui muy difícil, pero yo pienso que la discapacidad no tiene porqué ser una limitación, para sacarse el carnet de coche ni para otros proyecto u objetivos que quieras emprender. Con este mensaje y este sueño hecho realidad me gustaría dar ejemplo y coraje a muchas personas con discapacidad para que sigan adelante.

-¿Cuándo decidió emprender este reto?

-Hacía tiempo que tenía pensado acometer este reto y me puse a dar pasos para conseguirlo. El empujón lo recibí de la empresa Discubre, ubicada en el ParcBit, que me proporcionó el contacto de la autoescuela Irrintzi.

-¿Tuvo que desplazarse a Bilbao para sacárselo?

-Me fui sola y fue una experiencia muy enriquecedora. Allí está la única autoescuela que adapta los vehículos a todas las discapacidades. Este tipo de vehículos son aún más sensibles y se tienen que saber controlar muy bien. Las prácticas también eran difíciles, carreteras y calles por donde nunca había transitado, ya te lo puedes imaginar. Mi coche iba con unos mandos de control del automóvil distinto, que son accionados mediante un sistema llamado joystick, que se sitúa a la altura de mi mano derecha.

-¿Fue complicado aprender este sistema?

-Me costó mucho dominar la dirección del coche, sobre todo por las calles estrechas. La verdad es que el profesor tuvo mucha paciencia conmigo.

-¿Y cómo fue el del examen?

-Utilicé un coche que estuvo adaptado un mes y medio para mí. Lo primero que hice fue salir del garaje. Fuimos hasta el Parque de Doña Casilda, un rato también tuve que ir con conducción autónoma hasta la autopista de Santander, desvío hacía Baracaldo por calles muy difíciles, dónde nadie quiere ir por ahí. Aparqué, salí del aparcamiento y conduje hacía un polígono donde se terminó el examen. En ese momento mi alegría fue inmensa, cuando me dijeron que era apta. Había aprobado, reto conseguido! (risas).

Pedrona Mir, recibida como una campeona por su familia.

-Y ahora, ¿hay que adaptar un coche para que pueda disfrutar de su carné?

-Para empezar, ir allí ha supuesto una inversión importante. El coste de la estancia en Bilbao, la matrícula y las prácticas, suman unos 5.500 euros. La adaptación de mi coche está presupuestada en 30.000 euros, sólo la adaptación, luego está el coche. Es un grave problema que necesita una solución, si de verdad se tiene intención por parte de las instituciones de ayudarnos.

-Es una gran inversión, comparada con otra persona que quiera sacarse el carné y comprarse un coche.

-Debería haber más consciencia, que se estudiara cada caso y se aplicara un porcentaje para las ayudas y no que las ayudas por discapacidad, por ejemplo del IMAS, sean con un presupuesto tan ajustado y tan limitado. ¿Quién necesita un vehículo? En principio todos tenemos derecho a tenerlo, pero hay que considerar que una persona con discapacidad debe pagar mucho más por tener un choche que una persona sin discapacidad, considerando que una persona con discapacidad tiene más desventajas por sus limitaciones de movimiento. Me preocupa que en principio parece que todos tenemos los mismos derechos pero no las mismas posibilidades de llegar a ellos.

-Tiene una comunidad de Facebook, con unas quinientas personas apoyándola.

-La gente se ha implicado mucho. La experiencia ha sido muy enriquecedora pero también he descubierto aún más las complicaciones que existen por ser discapacitada. Ahora espero tener algún día un coche adaptado y celebrar este reto de forma completa, conduciendo por las calles de sa Pobla y por Mallorca.

-¿Tiene otros retos para llevar a cabo?

-Actualmente combino mi trabajo en un despacho de Palma con los estudios, preparo las oposiciones a Justicia.

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