Un paseo por las calles de Sant Joan daba ayer buena muestra de la querencia que el pueblo mantiene por sus raíces agrícolas y la voluntad participativa de sus comerciantes, colectivos y asociaciones. Miles de personas de distintos municipios se acercaron también, ya desde las once de la mañana, para disfrutar de lo que fue el 25 aniversario de la Fira Agrícola, Industrial i Ramadera.

Una efeméride en la que el Ayuntamiento quiso implicar a la mayor parte posible del tejido social de Sant Joan y en la que firaires y artesanos coparon el centro. Fue también una buena ocasión para poder comprar animales lechales, disfrutar con el pasacalles de los Xeremiers o deleitarse con algún dulce que echarse a la boca antes de comer, ayudando de paso a los alumnos del colegio local para conseguir fondos de cara a su viaje de estudios.

Más tarde, a las 16 horas, fue el turno de los Capgrossos quieres salieron desde el Ayuntamiento para dar comienzo a una tarde que vino marcada por la ballada popular a cargo del grupo Aires de Pagesia, en la plaza Joan Carles I. Era la culminación folklórica a un fin de semana que se inició el viernes con el Corretapa por los bares y restaurantes y continuó el sábado en el polideportivo de Son Juny con los juegos populares y tradicionales.