La totalidad de la plantilla de la Policía Local de Santa Margalida registró ayer dos escritos en el Ayuntamiento en los que plasma su descontento con la gestión política del delegado de Seguridad Ciudadana, Joan Monjo (Convergència-El Pi), a quien los agentes acusan de querer asumir "de forma directa e intrusiva" las funciones de mando del cuerpo policial, cuando "sus actuaciones deberían limitarse a expresar las directrices generales de seguridad". Los agentes se sienten "desamparados, indefensos e inseguros" por la forma "kafkiana" que aplica Monjo a la hora de gestionar políticamente el área de Seguridad Ciudadana.
Tal y como avanzó ayer este diario, los agentes policiales decidieron ayer dar un paso al frente para expresar su descontento con la gestión del Ayuntamiento. Además de cargar duramente contra Monjo y también contra el alcalde Martí Torres (PP), la plantilla reclama a la institución que no le encargue una serie de trabajos que, según la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, no corresponden a los agentes de la Policía Local.
Entre los motivos del descontento policial, figura la "imposición" por parte de Monjo del número de agentes que debían cubrir la pasada Fira de Santa Margalida, una decisión que iba "en contra" del criterio del subinspector jefe, el funcionario que "ostenta la capacidad técnica/operativa" de la plantilla y la persona "más cualificada para indicar de forma objetiva y profesional" el número de personas necesarias para garantizar la seguridad del evento. "Este tipo de políticas reduccionistas merman drásticamente la capacidad operativa de la Policía". Cabe recordar que el citado subinspector solicitó la baja laboral el pasado 7 de abril. Al día siguiente, Monjo designó a otro jefe accidental, que presentó su renuncia irrevocable el lunes por la "tensión" generada en la plantilla.
La Policía Local también expresa en el documento registrado ayer su profundo malestar por las declaraciones realizadas por Monjo a este diario, que "ponen en entredicho la gestión y profesionalidad" de la plantilla al acusar a la Policía Local de "malversar fondos públicos" por cubrir los días de vacaciones de los agentes con otros mediante horas extraordinarias. Desde entonces, los policías se niegan a realizar horas extras.
Los agentes acusan a Monjo de primar la política "unilateral y personalista" frente al interés general, la seguridad y el servicio al ciudadano que deberían predominar. Asimismo, la plantilla acusa al alcalde Martí Torres de permanecer "indiferente" respecto al conflicto y de "no tomar parte activa", ya que no se ha definido en las declaraciones realizadas por Monjo a este rotativo.
Voluntarios de Protección Civil
Las críticas de la plantilla policial hacia su máximo representante político no acaban aquí. El escrito firmado por todos los miembros de la plantilla reprocha al regidor Joan Monjo que haya recurrido a los voluntarios de Protección Civil para cubrir funciones que corresponden a la Policía Local en diversos eventos populares como la pasada feria primaveral.
"En vez de intentar llegar a un entendimiento con la Policía, y en un guiño maquiavélico, el delegado de Seguridad Ciudadana recurre de forma abusiva, desproporcionada e irregular a los servicios de emergencias de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil", lo que "pone de manifiesto un completo desconocimiento en la materia, tanto en su normativa, como en su coordinación y funcionamiento". Esta decisión política, según la Policía Local, "puede poner en entredicho la imagen y la seguridad" de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de la localidad.
En este sentido, después de manifestar su "respeto" por la agrupación de voluntarios, la plantilla policial se ve en la necesidad de destacar que este tipo de colectivos "tienen limitadas sus actuaciones, pudiendo incurrir, por su afán de servir a los requerimientos del delegado de Seguridad Ciudadana, en una intrusión de funciones a nivel particular y en una desviación de poder por parte de los máximos responsables".
A su entender, utilizando la figura del derecho comparativo de la obediencia debida, los voluntarios deben limitarse a llevar a cabo un servicio "complementario" de los servicios de emergencia profesionales y "nunca ser un sustituto de estos".
