La parte trasera del Cuartel General Luque se encontraba atestada de escombros fruto de las obras municipales efectuadas durante años. Al contrario que los promotores privados, obligados a entregar sus escombros a un gestor autorizado, el Ayuntamiento las fue almacenando en dicho lugar.

La situación fue denunciada en varias ocasiones por la oposición de entonces pues se consideraba un agravio comparativo. Durante años se ha seguido almacenando allí sin dar una solución al problema.

El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Inca, que regenta el edil Ángel Garcia, ha llevado a cabo ahora una actuación encaminada a evitar esta acumulación, por una parte, y a aprovechar el material por otra.

Garcia explica que "se han invertido 17.000 euros, que es cierto que ya había presupuestado el anterior equipo de gobierno del PP, pero que no había ejecutado".

El Ayuntamiento ha contratado para reciclar el material a una empresa especializada. Dicha empresa ha procedido a triturar los escombros transformándolos en áridos de distinto calibre. Una vez efectuado el trabajo se ha comprobado la existencia de 1.000 toneladas de material.

Garcia sostiene que "se dice rápido, pero supone que ahora tendremos arena y grava para muchos años". Este material se utilizará en rellenos de caminos rurales, jardines y para las acequias que se abran.

Técnicos de Urbanismo explican que "se trata de un material que no puede ser mezclado con cemento porque su composición es muy variada y puede haber productos de mala calidad, pero es óptimo como relleno de zanjas pues es blando y ofrece un buen acolchado para las conducciones de agua, por ejemplo. Evitará muchas roturas".