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Sencelles

Refundan Santa Catarina para producir 400.000 litros de vino al año

Los nuevos responsables de la conocida bodega esperan sacar su primer caldo a partir de 2018

El encargado de las viñas, Bartomeu Mairata, dirigiendo los trabajos en son Aloy. Pep Córcoles

Los herederos de Estellan Lundqvist, que fundó las Bodegas Santa Catarina, en 1985, han retomado el proyecto que su fallecimiento dejo aparcado. Los herederos lo han reiniciado tras diez años sin elaborar vino propio.

Desde el verano pasado se ha iniciado un costoso y ambicioso proyecto. Casi todas las vides que se habían plantado en la finca de Son Aloy de Sencelles, de 40 hectáreas, se han arrancado. Se ha llevado a cabo un desfonde para eliminar rocas del subsuelo y se ha procedido a replantar con un nuevo marco de plantación y variedades diferentes. Se prevé tener finalizada la resiembra de la totalidad de la finca en un plazo de cuatro a cinco años. Está enfocada a la producción de vinos de calidad. Para ello se han rodeado de un prestigioso equipo de técnicos y enólogos.

La pretensión de la empresa es salir al mercado entre 2018 y 2020 con una producción que llegará a alcanzar los 400.000 litros de vino al año.

Bartomeu Mairata es el responsable de campo y viñas y explica que "el marco de plantación efectuado es diferente, también el sistema de riego y las variedades de uva".

Pionera

En 1985, Santa Catarina fue pionera en la adaptación de las grandes variedades internacionales, especialmente las francesas: chardonnay, merlot, cabernet sauvignon y shiraz, entre otras. Ahora se están plantando las autóctonas: mantonegro, callet, giró ros y moll. "La pretensión es elaborar un vino típico mediterráneo", explica Mairata.

Los viñedos de Son Aloy ocuparán un total de 40 hectáreas. La empresa dispone de dos fincas más. Una en Andratx, con ocho hectáreas, la cual se está replantando igualmente en su totalidad con variedades autóctonas, y con una plantación en vaso.

La otra finca es la de Son Rossinyol, en Sineu, de 13 hectáreas. Se mantendrá tal como fue plantada en origen, en los años 80. Se utilizará para elaborar vinos con la personalidad de la casa. Se intentará seguir el espíritu del fundador de la empresa y para ello se usarán las variedades que introdujo hace 31 años.

La filosofía de esta nueva etapa reside principalmente en llevar a cabo un trabajo correcto en los viñedos, aunque para lograrlo la salida al mercado deba desperar, explican fuentes del proyecto.

Las vides se cubren con una red para protegerlas de los conejos. P. C.

Así pues, se están sembrando las viñas de Son Aloy en espaldera pero utilizando los materiales de la mejor calidad y respetando las necesidades de la planta.

El riego se ha instalado subterráneo, lo cual fomenta un enraizamiento más robusto de las vides y a la vez puede llegar a economizar hasta un 50% de agua.

El abono que se utiliza es de procedencia natural, basado en estiércol de gallinácea. Mairata explica que "se trata de un aporte muy bueno, pero natural, sin química. Queremos hacer algo de mucha calidad aunque nos cueste más".

La idea es tener tres viñedos con una personalidad propia y diferenciada cada uno de ellos, independientemente de los otros, y reduciendo la producción de uva aproximadamente un kilo por planta para permitir que la fruta desarrolle al máximo sus propiedades y características.

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