La creación de la vía verde de s'Arenal cada día está más cerca. Este lunes se celebró en las oficinas municipales del núcleo costero de Llucmajor, una reunión en Ayuntamiento Consell y Govern para dar el impulso definitivo.

El tramo que ahora se pretende recuperar pertenece a la ruta por la antigua vía del tren desmantelada en 1964, que unía Palma con las localidades de Santanyí y Ses Salines. Transcurre con un suave desnivel de subida, por numerosos puentes y barrancos, y permite disfrutar de una perspectiva panorámica de gran parte de la isla, principalmente de la bien conservada zona de Sa Marina de Llucmajor. También una poco conocida visión de la playa de Palma y el Pla de San Jordi y el paso por una joya patrimonial del ferrocarril isleño, que es el viaducto (o también denominado puente) de las siete bocas de Son Verí de Baix.

El objetivo es crear un camino sobre los tramos ferroviarios desafectados e irrecuperables, que serán destinados a usuarios no motorizados, peatones, ciclistas o personas con movilidad reducida. Fácil, seguro y agradable de recorrer, ya que no tiene grandes pendientes, con la intención que sea para fines recreativos.

En la actualidad existen ya operativas vías verdes repartidas por España y Europa. En Balears encontramos actualmente, la vía verde Manacor-Artà, aunque se trata de una vía recuperable.