La alcaldesa de Búger, Liniu Siquier, reconoce la existencia de las denuncias del vecino. "Cuando se presentó en el Ayuntamiento comprobé la existencia de las denuncias y de un expediente por ilegalidad urbanística abierto y que había caducado", explica. "El Ayuntamiento de Búger tiene muy poco personal, no disponemos de un celador de obras y sólo tenemos un arquitecto técnico. Nosotros hacemos todo lo que podemos", agrega. La alcaldesa informa de que se ha abierto un nuevo expediente que en estos momentos se encuentra en fase de alegaciones. "Hemos de seguir unos pasos. Yo entiendo al vecino y su enfado. Sé que está especialmente molesto porque no le hemos facilitado la información del expediente, pero la ley ha cambiado y no podemos dársela. Él no es directamente el dueño de la finca perjudicada". La alcaldesa asegura que está negociando con el Consell la cesión de la competencia de disciplina urbanística porque no puede ejercerla.